Más o menos en la última década, el auge de tomar clases de salsa ha aumentado considerablemente. Muchas de estas personas llegan a las academias o escuelas de baile para perfeccionar sus destrezas, pues ya llevan tiempo bailando socialmente y entienden que tienen el conocimiento, pero que les falta algo. Para muchos de ellos, ese elemento ausente es el conocimiento certero de bailar con el ritmo o tiempo correcto.
Comúnmente se habla de que se puede bailar en uno o en dos (en clave). Ciertas personas hablan de bailar en clave uno o clave dos. Aunque bailar en los diferentes tiempos es un concepto correcto, que se reduzca a solo el primer o el segundo tiempo no lo es. Se puede bailar en cualquiera de los cuatro tiempos musicales y aunque no esté aceptado por algunos como la manera correcta, al final es el bailador quien decide.
Tampoco es correcto hablar de clave uno o clave dos. El término clave se utiliza para identificar el instrumento: los palitos (existen otros instrumentos que crean la misma resonancia y conocidos de la misma manera). Con ese mismo nombre identificamos también un patrón sonoro de referencia utilizado en diferentes géneros. Cuando hablamos de la clave podemos mencionar varias. Por ejemplo la clave universal marca el primer y el tercer tiempo en la música. Existe también la clave tres por cuatro y la seis por ocho, que se utilizan en otro tipo de géneros musicales.
En la salsa utilizamos la clave tres, dos también conocida como dos, tres. Este patrón se lleva a cabo en dos compases u ocho tiempos musicales. El mismo marca o se escucha en el primer tiempo musical, entre el segundo y tercer tiempo y el cuarto tiempo del primer compás musical (un compás son cuatro tiempos musicales). En el segundo compás marca el segundo y tercer tiempo. Se le llama tres-dos o dos-tres porque son tres sonidos en el primer compás, seguidos por dos sonidos o golpes, en el segundo compás y se establece el tres o el dos primero, dependiendo de cómo se comience, de acuerdo al arreglo musical.
En el caso de los bailadores, esa referencia la establecemos dependiendo de donde estamos pisando en relación a la música y al paso básico. Les doy un ejemplo para que me entiendan mejor: Si cuando llevo mi pie izquierdo al frente, también se escucha el patrón de la clave con los dos golpes al frente, eso quiere decir que estoy bailando con la clave dos-tres y viceversa. Deben entender que cuando una pareja baila, ambas partes estarán bailando con la referencia, pero contraria la de uno y otro. Si el caballero está bailando en dos-tres, la dama estará bailando en tres-dos y viceversa.
Mucha gente hace referencia a bailar en el segundo tiempo como bailar en clave y esto puede crear una discusión que de cierta manera me parece innecesaria, pero tiene un fuerte argumento. La clave te sirve de referencia, no importa en qué tiempo bailes. Los golpes o sonidos de la clave son cinco, puestos en práctica en ocho tiempos musicales (dos compases). Esto quiere decir que siempre habrá al menos tres tiempos que coincidan con la clave. Por esto, se le puede llamar bailar en clave a cualquier tiempo musical. Por otro lado, la referencia más clara en relación a la clave tres-dos con el paso básico de la salsa es cuando se baila en el segundo tiempo, pues los pasos dos y tres o seis y siete, siempre coinciden con la clave; al ser los pasos que damos al frente o atrás, por esto que es más fácil seguirlo. Aclarado esto, usted decida como prefiere llamarlo.
Ahora mencionaremos alguna de las referencias más sencillas dentro de la música, que pueden utilizar para mantener el tiempo o ritmo correcto, si se baila en el segundo tiempo musical:
- El seco de la tumbadora. Es posiblemente la referencia más conocida por los bailadores. Solo debemos pisar al frente y atrás, encima de ese golpe seco, para mantenernos bailando en el tiempo correcto. La desventaja de utilizar el seco es que se repite en cada compás y podrías cambiar tu referencia con respecto a la clave, de dos-tres a tres-dos o viceversa.
- La otra referencia que se utiliza la acabamos de mencionar: la clave. Es la referencia perfecta, pero en algunos arreglos se cruza y no necesariamente está presente de manera audible en las canciones. Depende de tu dominio de tiempo y clave para poder utilizarla.
- Contar los tiempos musicales. Si haz desarrollado esa destreza, no necesitas nada más, salvo coordinar el paso con los conteos. Si cuentas los tiempos tienes la ventaja de poder bailar en cualquiera de los cuatro tiempos.
- Campana y cáscara del timbal. Esta es una referencia que algunos bailadores la utilizan, pero te identifica más claramente el primer tiempo que el segundo, así que tendrías que saber cuáles sonidos específicos tienes que seguir, para coordinar donde pisas y con qué sonido específico.
- Demás instrumentos musicales. La realidad es que cualquier instrumento te puede brindar una referencia exacta, pero debes tener conocimiento musicales para esto. Y nunca está demás adquirir conocimientos musicales, si este género te apasiona o quieres desarrollarte en este ambiente de la salsa bailable.
Habiendo explicado todo esto solo nos resta decir que el tiempo en que usted decida bailar, siempre estará correcto porque la idea de bailar es divertirse y vacilarse la música. Lo importante de esto es que siempre se debe cuidar de bailar en el mismo tiempo que su pareja para evitar accidentes y que lo ideal es que comiencen y terminen en el mismo tiempo musical y con la misma referencia en relación a la clave.
Como siempre, esperamos que nuestro escrito haya sido de su agrado. Recuerden que sus sugerencias serán muy bien recibidas para temas adiciones en nuestras columnas. Dios me los bendiga, hasta la próxima y ya saben, Así es el Mambo…
Por: Pedro “Salsa” Rodríguez